El Delegado: Una figura determinante

Gerardo, durante la última entrega de trofeos

Gerardo cumple su segunda temporada como Delegado del Infantil A.

Gerardo Diego Briceño Delgado, "Gérar" como le llaman en casa, afronta su segundo año desempeñando una doble función: Delegado y Padre (Guille es el pequeño de la saga Briceño).

Todo trabajo en equipo necesita de la sinergia de sus integrantes y, en ese sentido, Gérar cumple a la perfección las exigencias de su puesto.

En el fútbol, cada equipo ha de presentar un delegado debidamente acreditado por la Federación, que en el caso de actuar como equipo local, además, será el delegado de campo. Entre sus funciones, están las de instruir a sus jugadores para que actúen con la máxima corrección y deportividad antes, durante y después de los partidos; identificarse ante el árbitro y firmar el acta del encuentro con carácter previo al mismo, corroborando que las licencias presentadas de todos los jugadores se adecúan al reglamento. Además, como delegado de campo, se pondrá a disposición del árbitro y prestará su colaboración al equipo visitante; impedirá que entre las bandas que delimitan el terreno de juego y las vallas haya personas no autorizadas; evitará igualmente, el acceso de personas no autorizadas a la zona de vestuarios, incluido el del árbitro y asumirá la responsabilidad de la protección del mismo si las circunstancias lo requieren.

Todas esas funciones las lleva a cabo Gerardo gracias a su compromiso con el Club y con su equipo y, por supuesto, gracias a valores -entre otros- como la responsabilidad, paciencia, tolerancia, sacrificio, empatía y generosidad (¡que buenos los bocadillos de Gerardo!), unidos a su pasión por éste deporte.

¡GRACIAS GÉRAR!